MALVINAS, UNA LLAGA

Por: Lalo Mollar

Tengo infinidad de anécdotas sobre Malvinas, porque la historia quiso que estuviera pegado por muchos años a estos hechos. No voy a contarlas porque sería muy largo, pero aseguro que podría haber escrito un libro o más de uno. Por ejemplo, durante dos décadas, cada 2 abril o vísperas, tuve que investigar, escribir y/o editar notas evocativas por mi trabajo en agencias y diarios. Y durante la guerra escribía y transcribía informes, etc. Leí y consulté cientos y cientos de fuentes.
QUIERO CONTAR QUE HASTA HACE UN PAR DE AÑOS el sólo recuerdo de Malvinas me hacía llorar y todos los 2 de abril o 14 de junio lloraba en silencio o de manera sonora. PARA MI MALVINAS SE ASOCIA CON EL LLANTO.
Y ocurre que hace un par de años dejé de llorar aunque siga emocionándome con el recuerdo. ¿Qué pasó? No soy psicólogo pero creo que lo que pasó es que después de 30 años el duelo parece haber quedado elaborado. QUÉ CURIOSO: YO DEJÉ DE LLORAR CUANDO TODOS EMPEZARON A CONTAR SUS VERDADES SOBRE MALVINAS EN FORMA PÚBLICA.
Cada uno hará sus conclusiones, pero hoy tenemos al menos varias fuentes, mucha información y diferentes interpretaciones sobre lo que ocurrió en aquel otoño de 1982. No sé si ya se sabe todo, pero al menos ya no se callan cosas y hay variados relatos de testigos directos de la guerra, sus preparativos y sus consecuencias.
ES COMO SI MI ALMA SE HUBIERA TRANQUILIZADO al saber que hoy hay muchas fuentes y relatores de aquellos sucesos. Inconscientemente yo sentía antes el gran y muy triste peso de averiguar, narrar, relatar, contar, describir, explicar (por mi responsabilidad vocacional) y notaba que la mayoría prefería quedarse con eslóganes, lugares comunes o prejuicios. O hablar de otros temas.
PARA QUIENES NO VIVIERON ESOS TIEMPOS Y QUIEREN SABER QUÉ PASO, EL CONSEJO ES: Consultar varias fuentes, no tener ningún preconcepto, no creer la primera versión de los hechos, poner los sucesos en el contexto de tiempo y espacio y no pretender lograr conclusiones terminantes o certeras para situaciones ambiguas o confusas. Hay personas a quienes les resulta más fácil comprender cuando las cosas se muestran negro sobre blanco. A esos les digo que si queremos hacer nítido algo que es borroso o aclarar algo que es oscuro, lo vamos a estar falseando. DE MANERA QUE ESTA HISTORIA SIEMPRE VA A TENER GRISES, SOSPECHAS INCOMPROBABLES Y ASPECTOS INESCRUTABLES.
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