El intendente de Inriville respondió a las sospechas de los Bortot. Georradar buscará a la mujer en el campo del funcionario.
Luego de que la familia de Mariela Bortot (40), desaparecida hace casi 10 meses, reclamara que la Justicia investigue al intendente de Inriville por su supuesta vinculación con la causa, Marco Rodrigué salió ayer a decir que ni él ni su esposa tienen relación con el enigmático caso. Asimismo, se mostró indignado sobre la versión de que habrían mandado a matarla.
El jefe comunal se quejó sobre los allanamientos de los que fue blanco, reiteró que junto a su mujer e hijo estaban en Estados Unidos cuando Mariela desapareció –a principios de año–, al tiempo que reiteró que no volverá a emplear a quien fuera su jefe de seguridad, el único imputado por el caso.
“Desde la desaparición de Mariela, nos han allanado y no se encontró nada. Me indigna que se siembre sospecha sobre mi persona y mi familia, siendo que yo sólo conocía a Mariela de verla en el pueblo”, afirmó ayer Marco Rodrigué (foto) a La Voz del Interior . “Se dicen muchas barbaridades... Que mi esposa la mandó a matar, que fui yo... Decir que yo o mi mujer contratamos a un sicario es un disparate”, añadió el jefe comunal.
Por su parte, el fiscal Gustavo Zucchiatti dijo a este diario que el intendente “no está siendo investigado”. “No hay ninguna línea de pesquisa sobre él”, afirmó e insistió que la investigación no se detuvo “nunca” y que se barajan varias pistas.
Mariela desapareció el 25 de enero cuando salió a caminar por Inriville. Por el caso, el exjefe de seguridad de la estancia “La Redención”, del intendente Rodrigué, sigue imputado por privación ilegítima de la libertad. Sin embargo, por falta de pruebas suficientes, el expolicía Jorge Orellano está libre. En el campo del intendente se halló una ojota de Mariela, al tiempo que se realizaron excavaciones (sin resultado) luego de que perros adiestrados para hallar cadáveres marcaran varios puntos en el terreno.
La familia Bortot reclamó que la Justicia investigue a Marco Rodrigué. “Pedimos que se investigue al intendente. Todos le tienen miedo, nadie lo toca”, se quejó Claudio Bortot, hermano de Mariela. El muchacho añadió: “Creemos que el expolicía Orellano tiene que ver con el caso, pero hay algo más grande atrás... Esto no termina de cerrar”, disparó.
El intendente piensa demandarlo por injurias. “No se pueden decir disparates de esa magnitud. Yo estoy casado, tengo mujer, sólo conocía a Mariela de vista. Y no estábamos en el país cuando desapareció”, dijo el intendente, quien prefirió no opinar sobre lo avanzado en la causa en estos meses.
Búsqueda con georradar
El fiscal Zucchiatti confirmó ayer que en los próximos días llegará a Inriville un georradar (enviado por el Ministerio de Seguridad de la Nación), artefacto que será usado por gendarmes para buscar en el campo de Rodrigué, en los sectores donde los perros “marcaron” la posible existencia de restos humanos enterrados. El aparato fue pedido por el abogado de los Bortot, Horacio Baleani, quien insiste: “La causa pareciera estar estancada hace meses”.
INFO: LA VOZ DEL INTERIOR
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